Después de evitar por poco una prohibición en los Estados Unidos a principios de este otoño, TikTok se dirige de nuevo hacia una crisis inminente con la administración Trump.
El 12 de noviembre, TikTok se enfrenta a una fecha límite que requiere que la compañía se separe de su matriz china, ByteDance.
La fecha límite viene de una orden ejecutiva que el presidente Donald Trump firmó el 14 de agosto. Pero la orden no especifica ninguna sanción o consecuencia si se incumple el plazo. Esto ha creado nuevas preguntas sobre las intenciones del gobierno hacia TikTok, uno de los servicios de medios sociales de más rápido crecimiento en el mundo con 100 millones de usuarios sólo en los Estados Unidos.
Aunque Trump ha aprobado tentativamente un acuerdo que involucra a TikTok que puede satisfacerlo, no es definitivo todavía. Con el plazo del 12 de noviembre, TikTok presentó una petición de emergencia en un tribunal federal de apelaciones el 10 de noviembre para adelantarse.
“En los casi dos meses desde que el Presidente dio su aprobación preliminar a nuestra propuesta para satisfacer esas preocupaciones, hemos ofrecido soluciones detalladas para finalizar ese acuerdo”, dijo TikTok en una declaración.
La compañía añadió que sin una extensión del plazo del jueves, sin embargo, “no tenemos otra opción que presentar una petición en la corte para defender nuestros derechos y los de nuestros más de 1,500 empleados en los EE.UU.”.
