Trump y su familia disfrutan tradicionalmente de una cena anual en el resort en Palm Beach, que se lleva a cabo junto con los miembros que pagan cuotas y compran boletos para el evento en el salón de baile.

Pero este año serán diferentes, pues realizarán la llamada ‘Casa Blanca de invierno’, confirmó el portavoz de la primera dama en Twitter, mientras el equipo legal de Trump continúa luchando contra su derrota electoral.

El anuncio se produce cuando el presidente saliente continúa negándose a conceder el resultado de las elecciones, más de 10 días después de que su rival Joe Biden fuera declarado ganador.

Su decisión de permanecer en la Casa Blanca, donde Trump se ha estado refugiando desde que se convocaron las elecciones, probablemente se sumará a las especulaciones de que tiene la intención de permanecer en el cargo incluso después de que Biden se convierta en presidente.

El grupo de Biden ha sugerido que no dudaría en llamar a la policía para destituir por la fuerza a Trump si se niega a irse después de que el presidente electo preste juramento el 20 de enero.

Mientras tanto, su equipo legal continúa tratando de evitar que el resultado de la elección sea certificado luego de semanas de afirmaciones infundadas de que la votación fue manipulada, pero sus esfuerzos recibieron otro golpe importante.

La Corte Suprema de Pensilvania falló en contra de los esfuerzos del equipo Trump, declarando que los funcionarios de Filadelfia no violaron la ley estatal al poner 15 pies entre los contadores de boletas y los que observaban el proceso.

El bando de Trump había argumentado que los observadores se habían mantenido demasiado lejos del conteo para hacer una observación adecuada, pero el tribunal dictaminó que la ley de Pensilvania permite a los funcionarios electorales en todo el estado decidir las reglas de los observadores.