Los EE.UU. formalmente abandonaron el domingo el Tratado de Cielos Abiertos, seis meses después de que el presidente Donald Trump anunciara la decisión, según el Departamento de Estado.
El tratado de 1992 permite a los 34 países miembros realizar vuelos de reconocimiento sin armas y con poca antelación sobre los demás países para recoger datos sobre sus fuerzas y actividades militares.
La administración Trump ha citado las restricciones rusas a los vuelos de Cielos Abiertos como la razón por la que salió del tratado, acusando a Moscú de imponer límites a los vuelos cerca de su exclave de Kaliningrado, una zona entre Polonia y Lituania en la que el ejército ruso mantiene una sólida presencia.
Los Estados Unidos también han acusado a Rusia de negar los vuelos dentro de las 6,2 millas de la frontera entre Georgia y Rusia, y de negar un vuelo previamente aprobado sobre un importante ejercicio militar ruso.