El presidente ruso Vladimir Putin aún no se ha vacunado contra el coronavirus, meses después de que anunciara que el Sputnik V de su país era la primera vacuna Covid-19 aprobada en el mundo y dijera que su propia hija la había tomado.

El Kremlin dijo el martes que Putin no puede recibir una vacuna que aún no ha terminado la etapa final de las pruebas, aunque ya ha sido suministrada a algunos trabajadores de la salud de la primera línea rusa, profesores y varios funcionarios de alto nivel fuera de las pruebas clínicas.

“El Presidente no puede usar una vacuna no certificada”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, durante una llamada a los periodistas. Peskov no explicó la diferencia entre que la vacuna esté “certificada” y “aprobada”, pero dijo: “La vacunación masiva no ha comenzado todavía. Y, por supuesto, el jefe de estado no puede participar en la vacunación como voluntario. Es imposible”.

Peskov dijo que las pruebas deberían completarse pronto y que Putin informaría a la gente sobre su decisión de tomar la vacuna “si lo considera necesario”.