Estamos acostumbrados a pensar que los artistas famosos tienen una billetera desbordada de dolaritos, yates, costosas residencias, autos de lujo; pero no todos viven una vida con estos grandes lujos, y uno de ellos es Régulo Caro quien a través de su reality show “Una Familia Regular”, ha demostrado esto precisamente, que él junto con su esposa Dorys, han formado un equipo para poder ir logrando un patrimonio a través de su trabajo. Ellos han mostrado que tienen una vida muy normal y que han tenido que ahorrar durante años para ir prosperando y “comprando sus cositas”.
Es por ello que algo que fue muy celebrado por sus seguidores, fue el hecho de que hayan anunciado que por fin pudieron comprar una casita más grande. No se mudaron de vecindario se quedaron en Long Beach California, pero están felices por este logro.
Algo que pocos saben, es que la familia tiene un pizarrón en donde colocan imágenes de cuáles son sus metas y conforme se van logrando las quitan de la pizarra y ponen algo nuevo, esto lo hace Dorys con sus pequeñas hijas, y recuerdan por supuesto, la nostalgia que les genera el cumplir cada sueño.
Por cierto, otro de los “sueños pendientes” en esa lista es la certificación de Dorys como terapeuta, una mujer que no sólo ha sido clave como apoyo y cómplice para su esposo y sus hijas, sino que también busca su realización personal, eso sí, confesaron que Régulo tiene miedo de ayudarle en sus prácticas porque una vez jura que lo hipnotizaron y no soportó la idea de perder el control: “Dorys es medio bruja, qué tal que me hipnotiza y me pone a hacer todos los deberes del hogar, mejor no”.
Una muestra más, de la gran química que existe entre ellos. Por supuesto, un año en que también Eli, su pequeña, ayudó en las mejoras del hogar, pues recordemos que está logrando cosas muy interesantes en Hollywood como participar con Eva Longoria y la actriz Rebel Wilson, lo que promete un futuro bastante brillante para la chiquitina.