En nombre de la “ciencia y la solidaridad”, la Comisión Europea ha asegurado más de 2,000 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus para el bloque desde junio.

Ahora, mientras los reguladores de la Unión Europea se acercan a la aprobación de dos de esas vacunas, la Comisión pide a sus 27 naciones que se preparen para trabajar juntos para desplegarlas.

Si todo va según lo previsto, el programa de vacunas de la UE podría ser uno de los mayores logros en la historia del proyecto europeo.

La UE ha sufrido un duro golpe en los últimos años, alimentado por la salida del Reino Unido, el aumento de los partidos nacionalistas y las actitudes euroescépticas en todo el continente.

Y hasta ahora, la crisis del coronavirus sólo ha exacerbado las tensiones existentes.

Pero cuando se trata de la estrategia de vacunas de la UE, todos los estados miembros – junto con Noruega e Islandia – se han subido a bordo, marcando un paso hacia una mayor unidad europea.

La Comisión dice que su objetivo es asegurar un acceso equitativo a la vacuna contra el coronavirus en toda la UE, y dado que el virus no conoce fronteras, es crucial que los países de todo el bloque cooperen y se coordinen.

Pero un enfoque colectivo no será una hazaña pequeña para una región que abarca paisajes sociopolíticos dispares, así como amplias variantes en la infraestructura de salud pública y en los sentimientos contra las vacunas. Y algunos ya están avanzando con sus propios planes.