Las personas en España que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus serán incluidas en un nuevo registro que se compartirá con otras naciones de la Unión Europea, ha dicho el ministro español de Sanidad, Salvador Illa.
“Lo que se hará es un registro de aquellas personas a las que se les ha ofrecido y simplemente lo han rechazado”, dijo Illa.
Illa dijo que las vacunas Covid-19 no serán obligatorias, y subrayó que la información del registro no se hará pública, de acuerdo con las leyes de protección de datos de España.
Pero los profesionales de la salud han advertido que la idea presenta peligros potenciales.
“Lo más importante es saber cómo se utilizará el registro”, dijo José Luis Cobos, subdirector del Consejo General de Enfermería de España.
“Si es para fines de salud pública, para entender mejor a COVID, y es anónimo, es una cosa”, dijo.
“Pero si es ‘Ahora estoy en la lista de los malos’, eso es otra cosa. No creemos que un registro deba usarse para infringir las libertades, o para que los empleadores se pongan en contra de la gente”, añadió.