Los hábitos que tengamos en las mañanas pueden determinar el resto de nuestro día. Así que, es necesario tomar las medidas necesarias para mejorar nuestro despertar y poder vivir una mejor jornada.
Evita los siguientes hábitos:
EXCESO DE DULCE EN EL DESAYUNO
Lo que consumimos en el desayuno determina cómo se enfrentará nuestro cuerpo el resto del día. Sabemos que es la comida más importante del día, además, que es el alimento que despierta al sistema digestivo.
Evita alimentos muy dulces como galletas, cereales, magdalenas y gofres, ya que son ricos en azúcar y carbohidratos, haciendo que, cuando baja el nivel de azúcar en la sangre, nuestro cuerpo se sentirá irritado y con más hambre.
Si quieres consumir algo dulce en el desayuno, opta por las frutas, que se pueden consumir enteras o en batidos.
DESAYUNO SIN HAMBRE
Muchas personas que saben de la importancia del desayuno, se obligan a comer, aunque no tengan hambre. Pero, no todos los organismos son iguales y debemos aprender a reconocer las necesidades propias.
Si no tienes hambre, no comas. Tal vez tu organismo funciona mejor con el ayuno intermitente, que tiene muchas maneras de aplicarse. La más popular es de 16 por 8, que corresponden a 16 horas en ayuno y 8 horas para comer todos los alimentos necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
POCO EJERCICIO
Aunque muchas personas conscientes de la importancia del ejercicio, lo hacen por la tarde o noche, es necesario hacer actividad física durante la mañana para activar el organismo.
El ejercicio matutino aumenta la energía. Además, si nos excedemos en el ejercicio en la tarde o noche, se puede dificultar el proceso de conciliar el sueño.
CAFÉ DULCE
Consumir café en las mañas es una costumbre bastante común, y ayuda a activar el organismo. Sin embargo, debemos ser cuidadosos con la cantidad de dulce que le agregamos a esta bebida. Evita añadirle sirope, caramelo, chatilly, etc.