Los hospitales ahora tienen que revelar las tarifas que negocian privadamente con las aseguradoras bajo una regla de la administración Trump que entró en vigor el viernes.
Mientras el presidente Donald Trump se jacta de que la histórica medida ahorrará dinero a los pacientes, los expertos en política de salud no están tan seguros. Y los hospitales, que lucharon sin éxito contra la regla en la corte, dicen que es una carga extra para ellos mientras luchan contra el coronavirus.
El esfuerzo proviene de una orden ejecutiva que Trump emitió en 2019. La administración argumenta que tal transparencia de precios permitirá a los pacientes comprar servicios médicos a menor precio y ayudará a reducir los costos de atención médica en general, una de las principales promesas del Presidente.
“La transparencia en los precios médicos será una de las cosas más grandes e importantes que se hagan por el ciudadano americano”, dijo Trump en un tweet el sábado. “Disfruta de todo el dinero extra que tendrás”.
La regla, que se aplica a unos 6,000 hospitales, también requiere que proporcionen de forma online y con posibilidad de búsqueda las tarifas de 300 servicios comunes, como radiografías, visitas ambulatorias, partos por cesárea y pruebas de laboratorio.
Los hospitales que no lo cumplan se enfrentarán a una pena civil de hasta 300 dólares al día. Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid dijeron que comenzarán a auditar los hospitales este mes.