La expresión Gaslighting viene de la obra de teatro Gas Light, que trata sobre un hombre que intenta convencer a su esposa que está equivocada, que se está volviendo loca hasta conseguirlo a través de varias artimañas.
Este término se refiere a hacer dudar del propio sentido de la realidad de alguien, puede ser de algún familiar, amigo, compañero de trabajo, pero la mayoría de las veces se da en las relaciones de pareja tóxicas.
La pareja llega a sentirse muy ansiosa, confundida y hasta deprimida, lo que afecta su autoestima y seguridad personal.
La sexóloga Nuria Jorba dice:
“Este tipo de juego y manipulación es muy sutil y peligrosa, nos hace dudar de nosotros mismos, nos vuelve inseguros y, por tanto, tenderemos a depender de la opinión y aprobación de los demás, generando así un círculo vicioso”.
Algunos comentarios son:
“Eres muy exagerado”, “Estás muy sensible hoy”, “Estás loco”, entre otros.
¿Cómo saber si estamos sufriendo Gaslighting?
• Te excusas mucho
• Excusas el comportamiento de tu pareja delante de los demás.
• Te cuestionas con frecuencia
• Dudas de todo
• Se te dificulta tomar decisiones
• Crees que no sabes hacer nada bien