“Trump o guerra”. Así de simple.”

“Si no sabes cómo disparar: Tienes que aprender. AHORA.”

“Asaltaremos los edificios del gobierno, mataremos policías, mataremos a los guardias de seguridad, mataremos a los empleados y agentes federales, y exigiremos un recuento.”

En las semanas, días y horas previas al asedio del miércoles al Capitolio por los celosos partidarios del presidente Donald Trump, las señales de advertencia eran claras: mensajes en línea de grupos de odio y provocadores de derecha que agitaban por la guerra civil, las muertes de los principales legisladores y los ataques a las fuerzas del orden.

Y ahora, mientras el país lucha por darle sentido a la violencia que dejó cinco muertos -incluyendo un oficial de la Policía del Capitolio de los Estados Unidos- los expertos advierten que los llamados a la violencia sólo se han intensificado antes del día de la inauguración, cuando el presidente electo Joe Biden será juramentado como comandante en jefe.

“Estamos viendo muchas charlas de estos supremacistas blancos, de estos extremistas de extrema derecha – se sienten envalentonados en este momento”, dijo Jonathan Greenblatt, el director general de la Liga Antidifamación, que rastrea y contrarresta el odio. “Esperamos que esta violencia pueda empeorar antes de mejorar”.