Un estudio publicado en la revista científica Emerging Infectious Diseases de los CDC de Estados Unidos y realizado en Singapur informa que no se encontró evidencia de que una mujer embarazada infectada con COVID-19 le transmita la enfermedad a su bebé, aunque eso no descarta las complicaciones que la mujer puede sufrir contagiada en ese periodo.
A pesar de múltiples casos donde los bebés se han enfermado, el estudio confirma que los bebés de madres con coronavirus nacen con anticuerpos.
Pero, aunque el bebé nace con anticuerpos, algunos bebés se han contagiado sin saber si esto ocurrió dentro del vientre o a la hora del parto; tanto el bebé como la madre se han recuperado y en algunos escasos casos ha habido muertes por esta enfermedad.
La OMS todavía no ha dado un resultado específico sobre el contagio madre – hijo recién nacido, pero especifica que ellas pueden afectarse gravemente por algunas infecciones respiratorias al estar embarazadas y tener COVID-19.
En el estudio se analizaron diferentes mujeres embarazadas e infectadas, y, aunque la mayoría de ellas salió bien del proceso, las mujeres que más dificultades presentaron fueron las que tenían más sobrepeso, caso que también ocurre en la población en general, ya que el sobrepeso desencadena otras enfermedades como la diabetes y la hipertensión.