A continuación, te mostramos cuales son las señales de que tienes una buena vida y no la valoras:
• Al saber que vales como persona, puedes dedicar tiempo para ti mismo, eres tu prioridad ya que tienes claro que si estás bien puedes lograr tus objetivos. Estás en el primer lugar de tu lista de importancia y eso no es un acto egoísta, sino algo que mereces.
• Tampoco dudas en hacer valer tus principios y valores.
• Si tienes una buena vida, cumples con tus expectativas y las de nadie más. Cuando tratas de complacer siempre a los demás, tu autoestima sufre porque solo quieres que los demás sean felices a costa tuya.
• Sabes que puedes hacer las cosas bien, sabiendo que no eres perfecto.
• No cedes ante las cosas que no te gustan, siempre sacas tiempo para descansar, y cultivar tu paz y salud mental. Tu bienestar nunca está en segundo plano.
• No es sano estar recordando el pasado, por lo que procuras usarlo solo como aprendizaje y nada más.
• No necesitas que los demás se sientan orgullosos de tus logros, ni que los demás opinen sobre lo que haces. Tienes claro que, si te equivocas, eso será una lección de vida aunque los demás piensen otra cosa.
