Una campana funeraria sonó en la Catedral Nacional de Washington 400 veces el martes, una por cada mil americanos que han muerto de la pandemia Covid-19 en los Estados Unidos.

A medida que las cifras aumentan, los expertos y funcionarios de salud han dirigido su atención a mitigar los impactos de la nueva variante que ha desatado la alarma, y están pidiendo que se aumenten las vacunaciones y las medidas preventivas.

Pero algunos funcionarios dicen que no están viendo tantas dosis como las que el gobierno federal informa que distribuye y muchos estados dicen que la demanda de la vacuna está superando el suministro.

El conteo de personas en los Estados Unidos que han muerto a causa del virus aumentó rápidamente en el transcurso del último año hasta alcanzar el sombrío marcador de 400,000 el martes. Y aunque la tasa de nuevos casos ha bajado recientemente, los expertos advierten que una variante del virus podría hacer que los casos vuelvan a aumentar.

“Me preocupa desesperadamente que en las próximas seis a doce semanas veamos una situación con esta pandemia que no se parece a nada que hayamos visto hasta la fecha”, dijo Michael Osterholm, asesor de coronavirus del presidente electo Joe Biden y director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota. “Esto sucederá, vamos a ver un gran aumento de casos, el desafío es cuántos”, dijo.

Cuando la administración de Biden asuma el cargo, Osterholm dijo que hará todo lo posible para reforzar la distribución. Pero, manifestó: “no podemos hacer que la vacuna vaya mucho más rápido de lo que va ahora mismo”, añadiendo que los funcionarios tendrán que planificar una acción drástica para mantener la variante bajo control.

“La diferencia va a ser, ‘¿Vamos a reaccionar ahora o más tarde?'” Osterholm dijo. “¿Ponemos los frenos después de que el coche se envuelva alrededor del árbol, o intentamos poner los frenos antes de salir de la intersección?”