Las autoridades chilenas han lamentado haber sembrado el pánico con una alerta de tsunami errónea en la que se pedía a la población que abandonara las zonas costeras tras un terremoto en la Antártida.
El sábado por la noche, a las 20:36 horas, el Ministerio del Interior del país tuiteó un aviso de que se había producido un terremoto de magnitud 7.1, a 216 kilómetros (unas 134 millas) al noreste de la base científica chilena de O’Higgins, en el extremo de la Península Antártica. En su tuit, el ministerio pidió que se evacuaran las regiones costeras de la Antártida por riesgo de tsunami.
Pero el ministerio envió por error el mensaje a los teléfonos móviles de todo el país, instando a la gente a abandonar las zonas costeras.
Mientras los chilenos reaccionaban a la advertencia, un segundo temblor, de magnitud 5.6, sacudió la región fronteriza entre Chile y Argentina, según el Centro Alemán de Investigación en Geociencias GFZ. El temblor tuvo una profundidad de 133 km y se produjo a 30 km al este de Santiago.
No se registraron daños en ninguno de los dos terremotos.