Si crees que la infidelidad solo le hace daño a la pareja, no es así, esto también afecta a la familia entera. Cuando un padre es infiel, le hace un daño grande a su hija ya que crece con inseguridades, además de que sufre igual que su madre por el engaño.

Aunque los hijos sean pequeños, ellos se dan cuenta de todo, tal vez no lo comprendan del todo, pero si notan cuando alguno de sus padres está triste o cuando se pelean.

Las hijas de padres infieles crecen con falsas expectativas hacia los hombres y hasta creen que “todos los hombres son iguales”, piensan que todos los hombres la van a traicionar y la van a hacer sentir triste como su papá lo hace con su madre.

Esa hija crecerá con inseguridades y con mucha desconfianza hacia los hombres, por temor de que les harán lo mismo y que ese hombre tarde o temprano la cambiará por otra mujer.

Algunas hijas de padres infieles no permiten que los hombres entren en sus vidas, odiarán todo lo que tenga que ver con machismo y hasta adoptarán ideologías que alimenten su rechazo a los hombres.

Pero, también hay hijas que al saber que su padre es infiel y su madre lo tolera, crecen pensando que es normal aguantar esa situación con su pareja, afectando su autoestima.

Esas chicas piensan que el esposo puede buscar afuera lo no encuentra en casa y que hay que soportar esto con tal de que el hombre no abandone el hogar.