La Organización Mundial de la Salud insistió el lunes en que la vacuna de AstraZeneca sigue siendo una herramienta vital en la lucha mundial contra la pandemia del coronavirus, después de que Sudáfrica retrasara el inicio de su programa de vacunación por las dudas sobre su eficacia contra una variante del virus, informa AFP.
“Es demasiado pronto para descartar esta vacuna”, dijo Richard Hatchett, que dirige la Coalición para las Innovaciones en la Preparación para la Epidemia (CEPI), que codirige la instalación de la vacuna Covax con la OMS y Gavi, después de que la inyección de AstraZeneca se encontrara con una serie de contratiempos, incluyendo preguntas sobre su eficacia para los mayores de 65 años.
“Es absolutamente crucial utilizar las herramientas que tenemos con la mayor eficacia posible”, expresó.
La vacuna de AstraZeneca es actualmente una parte vital de Covax, que se creó para adquirir las vacunas Covid-19 y garantizar su distribución equitativa en todo el mundo.
Representa casi la totalidad de los 337.2 millones de dosis de vacunas que Covax está preparando para empezar a enviar a unos 145 países durante el primer semestre del año, una vez que reciba la autorización de la OMS, lo que se espera que ocurra la próxima semana.
Sin embargo, un ensayo realizado en la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, concluyó que la vacuna sólo proporcionaba una protección “mínima” contra el Covid-19, de leve a moderado, causado por la variante detectada por primera vez en Sudáfrica.
Eso fue una mala noticia para muchos países más pobres que contaban con las ventajas logísticas que ofrece la vacuna de AstraZeneca.