Actualmente hay muchas variantes del coronavirus circulando por el mundo, ya que el virus puede mutar a medida que infecta a las personas, esto lo hace realizando copias de sí mismo.
Algunas variaciones son perjudiciales para el virus porque pueden provocar su extinción, pero otras pueden expandirse rápidamente.
Es muy importante monitorear las variantes por la posibilidad de que puedan lograr que las vacunas y los tratamientos sean menos efectivos o cambien la forma en que infectan a las personas.
Una de las tres variantes principales del coronavirus fue descubierta en Gran Bretaña a finales del 2020 y desde entonces se ha detectado en otros países. Esta variante se propaga con más facilidad, lo que podría llevar a más hospitalizaciones y muertes.
Otras variantes detectadas en Sudáfrica y Brasil, parecen también muy contagiosas.
Por ahora, la información sugiere que las vacunas actuales son efectivas ante las nuevas mutaciones, aunque preocupa que su eficacia se pueda ver ligeramente reducida. Existen evidencias de que algunos tratamientos con anticuerpos podrían tener menos efecto frente a ciertas variantes.
Las variantes pueden causar rebrotes, ya que los contagios dan al virus la oportunidad de mutar y propagarse.
Por esta razón, es importante seguir usando la mascarilla y mantener la distancia social para prevenir los contagios