La última vez que Joe Biden se dirigió a la Conferencia de Seguridad de Múnich, hace dos años, hizo una promesa a una multitud abarrotada en el Hotel Bayerischer Hof.
“Esto también pasará”, dijo Biden en 2019, lamentando el giro aislacionista que tomó Estados Unidos con el entonces presidente Donald Trump. “Volveremos”.
El viernes, Biden declarará que “Estados Unidos ha vuelto” al regresar -prácticamente- a la conferencia anual de seguridad para reafirmar la posición de liderazgo global de Estados Unidos, el poder de sus alianzas y la resistencia de la democracia -en Estados Unidos y en el extranjero-.
Pero reconocerá las tensiones de los últimos cuatro años.
“En demasiados lugares, incluyendo Europa y Estados Unidos, el progreso democrático está siendo atacado”, dirá, según extractos de su discurso.
“Debemos demostrar que las democracias aún pueden dar resultados para nuestros pueblos. Esa es nuestra misión de galvanización”, dirá. “La democracia no surge por accidente. Tenemos que defenderla. Fortalecerla. Renovarla”.