Cada vez hay más pruebas que sugieren que un reloj inteligente o un Fitbit podrían ayudar a advertir a los usuarios de una posible infección por COVID-19 antes de que el resultado de la prueba sea positivo. Los wearables como el Apple Watch, el Samsung Galaxy smartwatch, el Fitbit y otros dispositivos pueden recoger datos sobre el corazón y el oxígeno, así como los niveles de sueño y actividad. Los investigadores están estudiando si los datos de salud del cuerpo pueden señalar cuando se aproxima una infección por coronavirus.
Los investigadores afirman que la detección de una mayor probabilidad de infección -y la capacidad de alertar al usuario para que se someta a pruebas y posiblemente a una cuarentena- podría constituir una herramienta vital para prevenir la propagación del virus y hacer su seguimiento. Estos hallazgos, si se demuestran, podrían dar lugar a alertas médicas a distancia para otros posibles virus, la gripe y el estrés excesivo.