Se espera que el candidato de Joe Biden para ser director de la CIA, William Burns, salga victorioso de su audiencia de confirmación en el Senado, en la que el debate se centrará principalmente en los desafíos de China y Rusia y en las amenazas de las redes internacionales de piratería informática.

Burns, de 64 años, antiguo diplomático de carrera que trabajó tanto en administraciones demócratas como republicanas, ya ha sido confirmado por el Senado en cinco ocasiones por su paso como embajador en Jordania y Rusia y por tres altos cargos en el Departamento de Estado.

En su testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado, se esperaba que Burns expusiera sus cuatro prioridades principales – “personas, asociaciones, China y tecnología”- si es confirmado para dirigir la agencia, según un funcionario familiarizado con el asunto.

Patricia Zengerle y Mark Hosenball informan para Reuters de que la competencia con China es una de las principales prioridades de la administración Biden -y de los miembros del Congreso, que quieren una línea dura hacia Pekín. La agresión rusa es una preocupación constante en Washington, especialmente su implicación en las elecciones estadounidenses y el reciente hackeo de SolarWinds que penetró en agencias gubernamentales y que los funcionarios estadounidenses han atribuido a los hackers rusos.

Burns también señalará que trabajó a menudo con la Agencia Central de Inteligencia durante sus años como diplomático. “Entiende la misión y conoce a la gente. Significa que la política se detendrá dónde comienza el trabajo de inteligencia”, dijo el funcionario a Reuters.

La llegada de Burns a la CIA se produciría después de unos difíciles cuatro años bajo el mandato del expresidente Donald Trump, que a menudo ignoró las conclusiones de las agencias de espionaje, especialmente la determinación de que Rusia había interferido en las elecciones de 2016 para impulsar sus posibilidades de ganar la Casa Blanca.