Bryan Barnett predica un gobierno pequeño, pregona la responsabilidad fiscal y apoyó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.

Pero Barnett, el alcalde republicano de Rochester Hills, Michigan, también está presionando para que se apruebe el proyecto de ley de alivio COVID-19, de 1.9 billones de dólares, del presidente Joe Biden, mientras los republicanos en el Congreso siguen en pie de guerra contra la propuesta.

Mientras el paquete de ayuda de Biden se dirige a la votación del viernes en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, donde se espera que se apruebe sin el apoyo de los republicanos, los ayuntamientos con poco dinero son algunos de los mayores defensores de la legislación.

Eso incluye a los alcaldes republicanos que buscan ayuda federal para reponer la escasez de ingresos fiscales.

“La necesidad es real, y no es solo en las comunidades de núcleo demócrata”, dijo Barnett, cuya ciudad, un suburbio al norte de Detroit, votó por poco a Biden en 2020 después de años de apoyar a los republicanos.