Las hepatitis son enfermedades que inflaman el hígado de quien las padece.
Si la inflamación ha aparecido recientemente, se le llama hepatitis aguda, y cuando es un proceso que duran más de 6 meses se llaman hepatitis crónicas.
Ya que las hepatitis virales son transmisibles, potencialmente se pueden prevenir.
Los virus de hepatitis A y E se transmiten a través del agua y de los alimentos contaminados, por lo que al tener una buena higiene en la alimentación y en el tratamiento del agua, se puede evitar el contagio. Para la hepatitis A existe una vacuna que ya se está empezando a incluir en los programas de vacunación.
Los virus de la hepatitis B, C y delta, se transmiten a través de la sangre y por las relaciones sexuales, aunque el virus C se transmite poco por vía sexual.
Para prevenir el contagio de la hepatitis, los bancos de sangre examinan todas las muestras para descartar la infección de estos virus, logrando así una gran disminución de contagio.
Para el virus B existe una vacuna muy eficaz y segura, y por lo tanto, también la sobreinfección por el virus delta que solamente ocurre en los portadores del virus B.
Para la hepatitis C no existe vacuna.
Las hepatitis autoinmunes, por causas desconocidas, no se pueden prevenir.
SÍNTOMAS
- Náuseas
- Cansancio
- Malestar general
- Ictericia, que es la pigmentación amarilla en la piel y en las mucosas