El Tribunal Supremo ha vuelto a dar la razón a los lugares de culto que se oponen a las normas destinadas a detener la propagación del Covid-19 en California.
El tribunal bloqueó las llamadas “restricciones de reunión” en el condado de Santa Clara que, según los críticos, trataban a las iglesias de forma diferente a los negocios seculares, violando la Primera Enmienda.
El asunto ha dividido amargamente al tribunal y los tres jueces liberales, Elena Kagan, Stephen Breyer y Sonia Sotomayor, señalaron su desacuerdo en una orden emitida a deshoras el viernes.
El tribunal actuó a pesar de que está previsto que las restricciones se levanten la próxima semana.
El litigio fue planteado por varias iglesias del condado californiano de Santa Clara que se oponían a la prohibición de todas las reuniones en interiores, incluidos los actos políticos, las bodas, los funerales, las proyecciones de películas y los servicios de culto.
Aunque el 5 de febrero el Tribunal Supremo anuló la normativa estatal que prohibía los servicios de culto en interiores, el estado permite a los condados aprobar sus propias normas más estrictas.
En los documentos judiciales, los abogados de las iglesias de Santa Clara dijeron que el condado “hizo precisamente eso”.
“El Director de Salud Pública de Santa Clara obligó a los fieles a estar al aire libre en el calor y el humo del verano y en el frío y la lluvia del otoño y el invierno”, argumentó Kevin T. Snider, abogado de las iglesias, en los documentos judiciales.