Algunas madres no se acercan al ideal que conocemos o anhelamos, llevándonos a vivir una infancia difícil por tener una madre lejana y desinteresada en el rol que le corresponde; esto puede ser el origen de algunos problemas que entorpecen la vida adulta.
Si una mujer creció en un hogar donde su madre era poco amorosa, es posible que se hayan causado heridas, como:
• Una niña que no se siente amada por su madre, crece creyendo que tiene la obligación de hacer muchas cosas para merecer su amor.
• Cuando alguien se enamora de ella, se pregunta “por qué alguien puede amarme”, ya que carecen de amor propio.
• En su mente siempre se repiten que no son inteligentes, bonitas, exitosas, etc.
• Es bastante probable que busque relaciones abusivas, porque no sabe decir “no”, por la creencia de que para recibir amor hay que hacer mucho por los demás.
• Crece creyendo que es incapaz y eso limita su rendimiento académico o profesional.