Un hombre gritando con el puño en alto, una cruz bizantina blasonada en rojo en su camiseta. Una bandera blanca con un solitario pino verde y las palabras “An Appeal to Heaven” ondeando sobre la multitud enfurecida. La bandera cristiana ondeando al viento desde una camioneta aparcada.
Esas imágenes exhibidas en el mitin y los disturbios del 5 y 6 de enero en Washington, D.C., han suscitado la preocupación de que algunos de los partidarios más ardientes y peligrosos del expresidente Donald Trump, entre los que se encuentran grupos como los Proud Boys, Oathkeepers, QAnon, 3 Percenters y America Firsters, se escuden en el lenguaje bíblico para justificar sus acciones.
Las banderas y otras exhibiciones son los últimos ejemplos de cómo los terroristas blancos a lo largo de la historia, incluido el KKK, han citado el cristianismo para justificar lo que afirman que es su derecho dado por Dios a controlar las razas y los grupos étnicos, dijeron expertos.