Ahora que los demócratas controlan la Casa Blanca y el Congreso, el presidente Joe Biden y otros líderes del partido están presionando para gastar a lo grande para reactivar la economía y abordar la desigualdad de ingresos.
La senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, la diputada de Washington, Pramila Jayapal, y el diputado de Pensilvania, Brendan Boyle, quieren que los ultra-millonarios paguen por ello.
Los tres demócratas presentaron el lunes por la mañana la Ley de Impuestos a los Ultra-millonarios. Esta ley impondría un impuesto anual del 2% sobre el patrimonio neto de los hogares y fideicomisos de entre 50 y 1,000 millones de dólares, así como un recargo anual del 1% sobre los activos de más de 1,000 millones de dólares, lo que supondría un impuesto total del 3% para los multimillonarios.
La controvertida propuesta, copatrocinada por el senador de Vermont Bernie Sanders y otros, es similar a la que Warren lanzó en 2019 como candidato a las primarias demócratas. Gravar a los ricos sirvió como forma principal para que Warren y Sanders financiaran sus planes para ampliar la cobertura sanitaria, la atención infantil y otras propuestas cuando competían por la nominación en las primarias.