La semana pasada, el ex gobernador de Illinois, Bruce Rauner (R), se animó a donar un cuarto de millón de dólares a la caja del gobernador de Florida, Ron DeSantis.

La cuantiosa donación se produjo alrededor de un mes después de que la ultra rica y exclusiva comunidad de Rauner en el extremo norte de Key Largo recibiera suficientes dosis de vacunas contra el coronavirus para 1,200 residentes mayores de 65 años, según un informe del Miami Herald del miércoles por la noche.

Ese acceso a la vacuna -en un momento en que muchos otros floridanos de edad avanzada luchaban por encontrar dosis-, combinado con las donaciones a DeSantis por parte de Rauner y más de una docena de otros residentes en el Ocean Reef Club, han suscitado nuevas preocupaciones entre los críticos del manejo de la pandemia por parte del gobernador republicano.

“Esto está mal en muchos niveles”, dijo la senadora estatal Annette Taddeo, una demócrata que representa parte del condado de Miami-Dade, en un tweet. “¡Las vacunas que salvan la vida de los floridanos NO deberían depender de un código postal rico o de cuán grande es su contribución política!!!”