Aunque los expertos en vacunas acogieron con satisfacción la aceleración del calendario de distribución del Presidente Joe Biden, se mostraron cautelosos sobre si las empresas podrán alcanzar las dosis y las fechas de entrega prometidas. Aunque nunca hay un 100% de certeza en la fabricación, la fabricación de productos farmacéuticos es especialmente delicada y exigente.

A la gente le gusta pensar que fabricar vacunas es como hacer widgets o automóviles, pero no es así, dijo Robert Van Exan, presidente de Immunization Policy and Knowledge Translation, una empresa de consultoría de producción de vacunas.

El proceso es complejo, con tantas variables que los fabricantes de vacunas no pueden contar con que cada lote llegue al final.

“Puedes estar avanzando y obteniendo un cierto rendimiento y de repente tu rendimiento baja y no sabes por qué”, dijo Van Exan. “Los retrasos o fallos en las pruebas, la cadena de suministro de materias primas, los fallos en los lotes y los problemas de rendimiento son sólo algunos de los ejemplos de cosas que pueden provocar interrupciones en el suministro”.

Biden dijo que habrá suficiente vacuna COVID-19 disponible en mayo para todos los adultos de Estados Unidos, casi dos meses antes de lo que su administración predijo hace tres semanas, gracias a un acuerdo negociado entre los gigantes farmacéuticos Merck y Johnson & Johnson.

Este plazo no ha sorprendido a los expertos. De hecho, algunos dicen que Estados Unidos podría alcanzar ese hito a mediados de abril.