Susan Cornwell y Makini Brice escriben hoy para Reuters que el debate en el Senado será “polémico”. Eso parece una insinuación.

Señalan que se espera que el Senado debata el proyecto de ley durante tres horas, antes de considerar una multitud de enmiendas, lo que podría requerir una sesión de votación maratoniana, antes de votar sobre la aprobación final en un proceso que podría extenderse hasta el fin de semana. Se espera que los republicanos utilicen maniobras de procedimiento para ralentizar el proceso, como demostró el senador Ron Johnson, de Wisconsin, al insistir ayer en que el proyecto de ley se leyera en su totalidad.

La legislación de ayuda incluye la financiación de vacunas y suministros médicos, amplía la asistencia al desempleo y proporciona una nueva ronda de ayuda financiera de emergencia a los hogares, las pequeñas empresas y los gobiernos estatales y locales. Los sondeos de opinión indican un amplio apoyo del público.

Si el Senado aprueba el proyecto de ley, tendrá que ser devuelto a la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, para su aprobación final. Los demócratas esperan que Biden pueda firmar el proyecto de ley antes del 14 de marzo, fecha en la que se agotan algunos de los beneficios actuales.

A falta de votos, los demócratas del Senado han retocado la medida para asegurarse de que sus 50 miembros la apoyen. Esos cambios dirigirían más ayudas a los estados más pequeños de EE.UU. y añadirían dinero para proyectos de infraestructuras, entre otros ajustes.

Pero los esfuerzos de algunos senadores por modificar las prestaciones federales temporales de desempleo fracasaron. El proyecto de ley del Senado mantiene el plan de la Cámara de Representantes de pagar 400 dólares semanales hasta el 29 de agosto. No estaba claro si algún senador intentaría cambiar esa cifra, posiblemente a 300 dólares, durante el proceso de enmiendas en los próximos días.

En el Senado, los proyectos de ley suelen requerir el apoyo de 60 senadores. Sin embargo, el proyecto de ley de ayuda contra el coronavirus se está tramitando según un procedimiento legislativo conocido como reconciliación, que permite su aprobación con una mayoría simple de votos.