El estrés es una reacción del organismo a una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada, que puede ser ocasionada por factores ambientales o por un estímulo.
El ritmo de vida actual, la presión laboral o académica y las obligaciones, llevan a las personas a vivir en estado de alerta que si se acentúa o se prolonga puede volverse muy negativa para el cuerpo. Sin embargo, cierto grado de estrés es positivo y necesario ya que nos lleva a resolver las situaciones.
El estrés se puede dividir en dos respuestas emocionales que son opuestas:
El eustrés
El distrés
El Distrés es el estrés negativo, y cuando se convierte en constante puede traer consecuencias en la salud, que se manifiesta con fatiga, cansancio, problemas de apetito o inflamación del sistema digestivo.
Cuando el distrés se relaciona con el área laboral, recibe el nombre de Síndrome de burnout.
Si el distrés se prolonga en el tiempo puede llegar a provocar enfermedades cardiovasculares y cardiopatía isquémica. En el aspecto emocional provoca falta de creatividad, comportamiento irracional, inseguridad, agresividad, depresión, poca concentración y otros.
¿CÓMO ENFRENTAR EL DISTRÉS?
• Identificar la situación y buscar ayuda profesional, ya que es importante cuidar de la salud física, pero también la salud emocional.
• Dar más espacio a la vida personal. Buscar una actividad gratificante, relajarse y disipar los pensamientos negativos.
• Hacer ejercicio físico
• Practicar la meditación y el mindfulness.
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