Tras varios meses de aplicación de la vacuna, muchos estadounidenses con enfermedades subyacentes están desesperados por saber: ¿Cuándo puedo vacunarme?

La respuesta, depende casi por completo de dónde se viva.

Al menos 37 estados están vacunando a las personas con ciertas condiciones médicas que pueden aumentar su riesgo de Covid-19 grave, pero los detalles pueden variar de un estado a otro e incluso de un condado a otro. Esta mezcolanza de normas ha desencadenado una batalla campal entre las personas vulnerables que suplican a los funcionarios sanitarios y políticos que añadan su condición a la lista de prioridades de la vacuna.

El problema, según los especialistas en ética médica, es que, como el coronavirus es nuevo, aún no se dispone de muchos datos sobre las afecciones médicas que hacen más vulnerables a las personas.

Algunos estudios han demostrado que las personas con determinadas afecciones son más propensas a ser hospitalizadas o a caer gravemente enfermas con el Covid-19. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han establecido una lista de 12 afecciones que elevan el riesgo de una persona, basándose en pruebas sustanciales, entre ellas la obesidad, la diabetes de tipo 2, el tabaquismo y el síndrome de Down.

Pero los especialistas en ética médica afirman que la lista es engañosa porque sugiere que se han evaluado y clasificado los riesgos de todas las enfermedades. ¿Tiene un riesgo mayor una persona de 50 años con diabetes de tipo 1 que una de 25 años con anemia falciforme o una de 35 años con discapacidad intelectual? En este momento, es difícil saberlo.

A falta de datos exhaustivos, y dado que las normas sobre vacunas las establecen los gobernadores, la gente está recurriendo a las redes sociales, a las cartas y a las peticiones públicas para que sus condiciones de salud suban en la lista de prioridades de las vacunas. Los funcionarios del gobierno estatal afirman que sus decisiones se reducen a menudo a una combinación de pruebas, logística y política.

El resultado es que las personas con fibrosis quística pueden vacunarse ahora en al menos 17 estados, pero los pacientes con la enfermedad en otros estados tienen que esperar. Ohio añadió la semana pasada a su lista a los pacientes con trasplante de médula ósea, después de haber ofrecido inicialmente la vacuna sólo a los que habían recibido un trasplante de órgano sólido. Los fumadores pueden vacunarse en algunos estados, pero no en New Hampshire, que exige dos condiciones médicas para poder acceder a la vacuna Covid.