Durante décadas, la economía china ha crecido mucho más rápido que la estadounidense. Es probable que esa tendencia se rompa en 2021, a medida que la recuperación de EE.UU. de la pandemia coge impulso.
Los economistas están mejorando rápidamente sus previsiones de crecimiento en EE.UU. a medida que se aceleran las vacunas contra el virus Covid y después de que Washington promulgara un paquete de estímulo de 1.9 billones de dólares, mucho mayor de lo que muchos creían posible hace tan sólo unos meses.
Goldman Sachs prevé para 2021 un crecimiento del PIB estadounidense del 6.9%, el más rápido desde 1984. Morgan Stanley es aún más optimista y predice un crecimiento del 7.3%. Esto superaría el humilde objetivo del gobierno chino del 6%.
Todo esto significa que el crecimiento del PIB estadounidense podría rivalizar con el de China, o incluso superarlo. Esto sería un logro notable, ya que Estados Unidos es una economía mucho más madura, y fue arrasada por el explosivo crecimiento de China al salir de la Gran Recesión.
Para el estadounidense común, este optimismo es señal de un mercado de trabajo más fuerte y de mejores perspectivas de prosperidad después de un terrible 2020. Morgan Stanley espera que la tasa de desempleo de EE.UU. caiga por debajo del 5% a finales de este año y por debajo del 4% a finales de 2022.