El Vaticano dijo que la Iglesia católica no bendecirá las uniones del mismo sexo, en una combativa declaración aprobada por el Papa Francisco que amenaza con ampliar el abismo entre la iglesia y gran parte de la comunidad LGBTQ.
Al explicar su decisión en una extensa nota, la Santa Sede se refirió a las uniones del mismo sexo como una “elección”, las calificó de pecaminosas y dijo que “no pueden ser reconocidas como objetivamente ordenadas” a los planes de Dios. La postura seguramente decepcionará a millones de gays y lesbianas católicos de todo el mundo.
“La bendición de las uniones homosexuales no puede considerarse lícita”, escribió en el comunicado la máxima oficina doctrinal del Vaticano, la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Dios “no bendice ni puede bendecir el pecado”, añadió el comunicado.
El Papa Francisco, que ha sido frecuentemente elogiado por su tono de acogida hacia las personas LGBTQ tanto dentro como fuera de la Iglesia, aprobó la nota.