La comunidad de inteligencia de EE.UU. dijo en un informe histórico que el gobierno ruso se entrometió en las elecciones de 2020 con una campaña de influencia “denigrando” al presidente Joe Biden y “apoyando” al ex presidente Donald Trump, detallando un impulso masivo de desinformación que apuntó con éxito, y fue abiertamente acogido, por los aliados de Trump.
Los objetivos de Rusia no se limitaron a perjudicar la candidatura de Biden y ayudar a la candidatura de reelección de Trump, según el informe, ya que la inteligencia estadounidense descubrió que Moscú también trató de socavar “la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar las divisiones sociopolíticas en Estados Unidos”.
En general, el informe publicado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional proporciona la evaluación más completa de las amenazas extranjeras a las elecciones de 2020 hasta la fecha, detallando amplias operaciones de influencia por parte de los adversarios de Estados Unidos, incluyendo Rusia e Irán, que buscaban socavar la confianza en el proceso democrático, además de apuntar a candidatos presidenciales específicos.
