Dos cepas de coronavirus detectadas por primera vez en California son ahora oficialmente “variantes preocupantes”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Las variantes pueden ser un 20% más transmisibles, según los CDC, citando las primeras investigaciones. Algunos tratamientos de Covid-19 también pueden ser menos eficaces contra estas cepas. Aun así, los CDC no dijeron que las vacunas dejaran de funcionar contra ellas.
En los estudios de laboratorio, los anticuerpos de las personas vacunadas parecen ser menos eficaces para neutralizar las cepas. Pero los niveles más bajos de anticuerpos pueden seguir siendo suficientes para proteger contra el Covid-19, especialmente en los casos graves. Algunas células inmunitarias también pueden ayudar a proteger contra la enfermedad, no sólo los anticuerpos.
Ninguna variante de coronavirus alcanza actualmente el nivel de amenaza más alto del gobierno estadounidense, “variante de altas consecuencias”. Las cepas de coronavirus que han demostrado reducir significativamente la eficacia de las vacunas entrarían en esa categoría.