Puede ocurrir que llegas a obsesionarte tanto por un hombre que terminas cegada y te lleva a hacer y permitir cosas que no deberían ocurrir. Aceptas tener una relación donde tú eres la otra y debes vivir en las sombras sin poder mostrarle al mundo a tu hombre.

Tienes que saber que aunque en el corazón no se manda, ya que puedes enamorarte de alguien que definitivamente no te conviene, SI puedes obligar a tu cerebro y permitir que prime la razón y la dignidad aunque te cueste mucho dolor. Mereces ser la única y no el plato de segunda mesa.

Al principio puedes enamorarte de un hombre sin saber que está casado, pero cuando te enteras de que eres su amante, solo te quedan dos escenarios: el primero es seguir adelante con esa relación siguiendo su juego o ponerle fin a esa relación clandestina por no aceptar estar con un hombre comprometido con otra.

Si aceptas ser la amante te estás perjudicando mucho, ya que no puedes expresar tus sentimientos libremente, todo debe ser a escondidas y conformarte con unas pocas horas a la semana para compartir con él.

Tú vales mucho y mereces ser la prioridad del hombre que amas, que puedan salir y mostrarse en público libremente sin poner en riesgo tu dignidad y tu reputación.

Nunca permitas vivir una vida esperando a que él decida dejar a su esposa y a su familia para estar contigo, ese es una opción bastante incierta y no querrás ser la mujer que destruyó un hogar.