En el aniversario del cierre de las fronteras de Estados Unidos con sus vecinos del norte y del sur, los legisladores y las familias de todo el país separadas por la frontera siguen languideciendo sin un final claro a la vista.
Con una nueva administración en la Casa Blanca, los legisladores han empezado a presionar al presidente Joe Biden para que establezca un calendario claro y unas directrices de reapertura para las fronteras entre Estados Unidos y Canadá y entre Estados Unidos y México.
Al parecer, la Casa Blanca está considerando la posibilidad de normalizar las fronteras del norte y del sur a mediados de mayo, momento en el que las vacunas estarán probablemente disponibles en toda Norteamérica. Pero no ha habido ningún anuncio formal de tales planes. La incertidumbre sigue agobiando a las familias binacionales y a las comunidades fronterizas.
En sus primeros días en el cargo, Biden firmó órdenes ejecutivas que ordenaban a las agencias federales trabajar con Canadá y México para determinar una política de reapertura sólida para los viajes terrestres no esenciales a través de ambas fronteras, aunque hasta ahora no se ha publicado ninguna política.