Las compañías aéreas y otros agentes del sector de los viajes están apoyando los llamados pasaportes de vacunas para impulsar los viajes en la pandemia, y las autoridades europeas podrían adoptar la idea lo suficientemente rápido para la temporada alta de vacaciones de verano.
Las empresas tecnológicas y los grupos comerciales relacionados con los viajes están desarrollando y probando varias versiones de los pasaportes vacunales, también llamados certificados sanitarios o pases de viaje.
Sin embargo, no está claro si alguno de los pasaportes que se están desarrollando será aceptado ampliamente en todo el mundo, y el resultado podría ser la confusión entre los viajeros y la decepción para el sector de los viajes.
¿Qué es un pasaporte vacunal?
Se trata de una documentación que demuestra que un viajero ha sido vacunado contra el COVID-19 o que ha dado negativo recientemente en las pruebas del virus que causa la enfermedad.
La información se almacena en un teléfono u otro dispositivo móvil que el usuario muestra a los empleados de las aerolíneas y a los agentes fronterizos. El gobierno de Biden y otros quieren que también haya una versión en papel.
¿Quién las está diseñando?
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a las compañías aéreas de todo el mundo, está probando una versión denominada Travel Pass. IBM está desarrollando otra, denominada Digital Health Pass. Hay otras iniciativas del sector privado.
¿Cuáles son los riesgos de un programa de pasaporte de vacunas?
Las vacunas disponibles contra el COVID-19 son muy eficaces para prevenir enfermedades graves, pero eso no excluye la posibilidad de que los viajeros vacunados puedan seguir propagando el virus.
“Creo que ahora mismo tenemos suficientes pruebas para decir que estas vacunas reducen la transmisión, que las personas vacunadas tienen muchas menos probabilidades de transmitir la enfermedad”, dice Ashish Jha, decano de la escuela de salud pública de la Universidad de Brown. “¿Cuánto? No lo sabemos pero calculo que en torno al 80%”.