Casi 84 millones de estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna -algo más de una cuarta parte de la población- y un cierto número de esas personas han dado positivo en las pruebas de Covid-19.
Aunque no se sabe con exactitud cuántas personas han tenido una reinfección “de avance”, dos nuevos informes sugieren que el número es muy pequeño.
Un estudio realizado entre empleados totalmente vacunados de un centro médico de Dallas reveló que sólo cuatro de 8,121 personas se infectaron posteriormente. Otro estudio sobre trabajadores de dos facultades de medicina del sur de California descubrió que sólo siete de 14,990 empleados dieron positivo dos semanas o más después de recibir una segunda dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech o Moderna.
Sólo algunos de los trabajadores sanitarios infectados en el estudio de California mostraron síntomas, y éstos solían ser leves, lo que sugiere que las vacunas ofrecían cierta protección. Esto se hace eco de los datos de los ensayos de vacunas que indican que las infecciones de avance fueron leves y no requirieron hospitalizaciones.
Aunque estos casos son raros, son un recordatorio agudo de que las personas vacunadas no son invencibles, especialmente cuando el virus sigue circulando ampliamente. Cuando millones de personas reciben una vacuna que es, digamos, un 99% efectiva, eso sigue significando un número significativo de reinfecciones.