Diversos estudios han demostrado que la oxitocina es una hormona que libera una mujer durante el parto y también en la liberación de la lecha materna.
La oxitocina se considera el secreto para tener un amor verdadero y una conexión profunda y duradera con los hijos.
La periodista Susan Kuchinskas, explica que esta hormona contribuye al desarrollo del vínculo madre-hijo. Cuando una madre libera oxitocina, las reacciones tienden a ser más calmadas, lo que permite una mejor relajación en menor tiempo.
Cuando aprendemos a reconocer nuestras emociones, podemos comenzar a cambiar nuestra conducta, ya que, si no es así, responsabilizamos a alguien más de nosotros.
Un ejercicio para lograrlo es tomar mínimo 20 minutos semanales para trabajar en el vínculo con nuestros hijos y realizar actividades que nos den calma y conexión emocional.