Joe Biden celebró esta tarde su primera conferencia de prensa presidencial y anunció un nuevo objetivo: su administración administrará 200 millones de vacunas en sus primeros 100 días de mandato, o sea el 30 de abril, el doble de su objetivo inicial.
El nuevo objetivo no era tan ambicioso: Estados Unidos ya está en camino de cumplir ese objetivo. El país ha administrado un total de 130 millones de dosis y tiene una media de 2,5 millones de dosis al día. Si se mantiene ese ritmo, cerca de la mitad de la población del país tendrá al menos una dosis a mediados de mayo.
En la Unión Europea, la inercia burocrática, la difusión de la responsabilidad y los problemas logísticos han socavado los esfuerzos de vacunación. En Italia, es la población de mayor edad la que se lleva la peor parte.
Algunos expertos sostienen que la estrategia italiana de vacunar primero sólo a los trabajadores sanitarios provocó un cuello de botella, dejando a las personas mayores y más vulnerables sin vacunar. Eso constituyó un fracaso letal en un país que tiene la población más envejecida de Europa.
Reconociendo el problema, el primer ministro italiano pidió recientemente “menos requisitos formales y más pragmatismo”, y ha llegado a acuerdos que movilizan a dentistas y miles de farmacéuticos para administrar las vacunas.