El FBI realizó más comprobaciones de antecedentes para la compra de armas de fuego en marzo -un mes en el que varios tiroteos masivos reavivaron el debate sobre el control de armas en Estados Unidos- que en cualquier otro mes de lo que va de año.
Cerca de 4.7 millones de estadounidenses iniciaron comprobaciones de antecedentes de armas el mes pasado, lo que supone un aumento del 36% respecto a febrero, según el FBI. Más de 2 millones de esas comprobaciones correspondieron a nuevas compras de armas, según la National Shooting Sports Federation, el grupo comercial de la industria de las armas de fuego que compara las cifras de comprobación de antecedentes del FBI con los datos reales de ventas para determinar sus cifras de ventas.
Las nuevas armas compradas en marzo lo convierten en el segundo mes más alto de ventas de armas de fuego registrado, según el portavoz de la NSSF, Mark Oliva, quien dijo que la amenaza de la inminente legislación de control de armas fue el catalizador del aumento de las ventas del mes pasado.
Los datos de la NSSF muestran que las ventas del mes pasado sólo fueron superadas por los 2.3 millones de pistolas vendidas en marzo de 2020, cuando la propagación del Covid-19 hizo que los estadounidenses se abalanzaran sobre las armas y las balas además del papel higiénico y el desinfectante de manos.