El presidente Joe Biden ordenó a su secretario de educación que explorara su autoridad para cancelar la deuda estudiantil mediante una orden ejecutiva.

El gobierno de Biden llegó a la Casa Blanca con la intención de aliviar la presión de la deuda de los préstamos estudiantiles, especialmente en medio de la carga financiera añadida por la pandemia de coronavirus.

El primer día en el cargo, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que prorrogaba una pausa en los pagos de los préstamos federales a los estudiantes promulgada por la administración anterior como parte del alivio de la COVID-19. Los activistas liberales y los legisladores instaron al presidente a ir más allá y cancelar la deuda de los préstamos estudiantiles, pero él ha dicho firmemente que no cree que tenga la autoridad para hacerlo por orden ejecutiva.

Eso cambió el jueves, cuando el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, dijo que Biden pidió a su secretario de educación que explorara la autoridad del presidente para cancelar la deuda de los préstamos estudiantiles, una señal de que está abierto a moverse hacia la izquierda en este tema.

Los críticos de la condonación de la deuda de los préstamos estudiantiles, entre los que se encuentran conservadores y algunos liberales, argumentan que beneficiaría injustamente a las personas de mayores ingresos con estudios universitarios y que las personas que pidieron préstamos tienen la responsabilidad de devolverlos, independientemente de las circunstancias.