La infraestructura de salud pública en Estados Unidos es tan pobre que la gravedad de la pandemia de Covid-19 no debería haber sido una sorpresa, dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

“Trust for America’s Health, ha realizado algunos análisis que han demostrado que hemos perdido 56.000 puestos de trabajo en el ámbito de la salud pública en los últimos 10 años, y todo eso ocurrió cuando tuvimos el Zika y el Ébola y el H1N1 y ahora el Covid”, dijo Walensky en el podcast Critical Conversations de la Fundación CDC. “Ninguno de nosotros debería haberse sorprendido tanto de que nuestro sistema de salud pública no estuviera preparado para esta pandemia”.

Walensky manifestó que mejorar la infraestructura de salud pública será un objetivo a seguir para prevenir futuras pandemias, y que la financiación de la salud pública no puede ser “acortada”, saltando de brote en brote.

“No podemos volver a estar aquí. Considero que mi trabajo, una vez que salgamos de esta pandemia, es recordar constantemente a la gente que tuvimos una pandemia por la falta de infraestructuras”, dijo. “Que no hayamos tenido una pandemia en 100 años no significa que no pueda ocurrir otra el año que viene si no hacemos las inversiones adecuadas”.