Los expertos no saben a ciencia cierta si las vacunas de refuerzo contra el coronavirus serán necesarias. Es un tema muy debatido, ya que algunos plantean la hipótesis de que la inmunidad protectora durará al menos de seis a ocho meses y otros sugieren que podría durar mucho más.
Pero los fabricantes de vacunas, como Pfizer y Moderna, están realizando ensayos clínicos para probar la eficacia de una vacuna de refuerzo, así como una tercera vacuna diseñada para atacar la variante B.1.351. Aunque no se sabe si se necesitarán refuerzos, ni cuándo ni con qué frecuencia, estos experimentos prepararán a las empresas y a los funcionarios de salud pública para desplegarlos rápidamente en caso necesario.
Monica Gandhi, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, dijo que la protección que nos dan las vacunas es fuerte y los estudios han demostrado que desencadenan nuestra respuesta inmunitaria a largo plazo. Pero si se necesitan refuerzos, Gandhi dijo que no cree que sean muy frecuentes y no cree que el fabricante de la vacuna importe.
Con la vacuna de la gripe, por ejemplo, el cambio de fabricante de un año a otro no se considera un problema, dijo. Y la mayoría de las personas que se vacunan no tienen ni idea de qué “marca” están recibiendo.
Las autoridades sanitarias federales han dicho que las vacunas contra el coronavirus “no son intercambiables”, salvo en “situaciones excepcionales”, lo que significa que alguien que reciba una primera dosis de Moderna no debería cambiar a Pfizer para la segunda, a menos que lo exijan circunstancias extremas.
Pero Gandhi cree que esto es sólo para el lanzamiento inicial, y no se aplicaría a los refuerzos más adelante.