Educar a nuestro hijo, poner límites, reglas y enseñarle valores son las tareas más importantes como padres.
Si nuestro hijo pudiera hacer lo que quisiera, sin que lo corrijamos cuando no haga lo correcto, con toda seguridad nunca te diría “te odio”; pero cuando se está cumpliendo bien el papel de educadores de nuestro hijo, es posible que alguna vez lo diga.
Aquí te damos algunos consejos para que tu hijo sepa encaminar los momentos en los que siente que te odia:
DEFINIR SUS EMOCIONES
Un niño puede sentir mucha rabia y frustración cuando sus padres le niegan algo que desean y seguramente lo expresarán con un “te odio”, “ya no quiero que seas mi mamá”, “no te quiero” y otras.
NUNCA CEDER
Lo peor que puedes hacer para evitar un “te odio” es cumplirle todos sus deseos. Tu hijo debe tener claro que cuando le dices NO es NO, y que eso no ocurre porque no lo quieras sino porque no se puede o no es el momento para hacerlo.
ENTENDERLO
Es bastante común que cuando le dices a tu hijo que no haga porque es indebido, o que no le vas a cumplir su deseo, te diga “te odio”. También es normal que cuando se empiezan a sentir más independientes de los padres “detesten” ser guiados.
OPCIONES
Muchas veces no se puede dar gusto en todo lo que él niño quiere, aunque parezca razonable para él. Así que, debes darle opciones: por ejemplo, si está con gripe y quiere un helado, lo cambias por una gelatina; si quiere quedarse más tiempo en determinado lugar, pero no se puede, le puedes decir que vuelven otro día. Hay que ser firmes y hacerle entender que lo que dices y haces es por su bien.