El presidente Joe Biden expulsó el jueves a 10 diplomáticos rusos y sancionó a más de tres docenas de individuos y empresas en represalia a un hackeo cibernético masivo de agencias federales y a la interferencia en las elecciones presidenciales de 2020.
Las medidas son la segunda ronda de sanciones de Biden contra el presidente ruso Vladimir Putin y las más duras y amplias hasta ahora. Se producen cinco meses después de la brecha cibernética de SolarWinds, en la que se acusa a Rusia de piratear las redes de al menos nueve agencias federales como parte de una misión para recopilar secretos de Estados Unidos.
Las acciones también responden a los esfuerzos de Rusia por influir en las elecciones de 2020 mediante campañas de desinformación para ayudar a la candidatura del expresidente Donald Trump, reflejando los esfuerzos de intromisión en las elecciones de 2016.