El gobierno de Biden destinará 1,700 millones de dólares del paquete de ayuda a los coronavirus para rastrear las variantes emergentes del virus, según acaba de anunciar la Casa Blanca.
La financiación se utilizará para ampliar la secuenciación genómica, así como para establecer seis “centros de excelencia” en epidemiología genómica y construir una “infraestructura bioinformática nacional”.
En su declaración sobre la nueva iniciativa, la Casa Blanca señaló que el coronavirus original representa ahora sólo la mitad de los casos en Estados Unidos.
Al rastrear las variantes nuevas y emergentes, los funcionarios de salud pública estarán mejor equipados para controlar los brotes y dirigir los recursos a las comunidades más necesitadas.
“Nuestro objetivo es sacar ese dinero lo antes posible para ayudar a los estados en todas las formas que necesitan para poder ampliar su propia capacidad de secuenciación”, dijo Carole Johnson, coordinadora de pruebas de coronavirus de la Casa Blanca.
Johnson también señaló que esta inversión podría ayudar a prevenir futuras pandemias, ya que el dinero permitirá a EE.UU. “seguir transformando la forma en que la salud pública trabaja para combatir los brotes de todo tipo en el futuro”.