Michigan puede estar empezando a dar un giro, después de soportar más de un mes de propagación explosiva del coronavirus, dijo el domingo la gobernadora Gretchen Whitmer.

“Estamos empezando a ver el comienzo de lo que podría ser una desaceleración”, dijo la Sra. Whitmer.

Michigan sigue registrando una media de más de 7,600 nuevos casos al día, según una base de datos del New York Times, más que en casi cualquier momento de la oleada navideña. Pero esa cifra no ha aumentado más que unos pocos cientos durante más de una semana, lo que sugiere que la ola actual puede estar llegando a su cresta. Las hospitalizaciones y las muertes, que suelen ir varias semanas por detrás de los nuevos casos, siguen aumentando.

La gobernadora Whitmer citó los mandatos de mascarilla continua del estado, las restricciones de capacidad y su llamamiento a una pausa voluntaria de dos semanas en los comedores interiores, los deportes juveniles y la escolarización en persona como factores que pueden haber ayudado a combatir la oleada. Defendió su decisión de no intentar ir más allá, con el tipo de órdenes de cierre y permanencia en casa impuestas al principio de la pandemia

“Hace quince meses, no sabíamos que el virus podía ser contenido por el simple hecho de llevar una máscara”, dijo el domingo. “No teníamos las pruebas ni las vacunas. Ahora estamos en una posición muy diferente”.

La gobernadora sugirió que, en cualquier caso, probablemente no habría podido volver a bloquear el estado. “En los últimos meses, he sido demandada por mi Legislatura, he perdido en un Tribunal Supremo controlado por los republicanos, y no tengo exactamente las mismas herramientas”, dijo.

“A pesar de esas cosas, seguimos teniendo algunas de las medidas de mitigación más fuertes del país”, añadió. “Seguimos haciendo lo que podemos”.